Solarboost es la última franquicia de adidas para su calzado de running. Es una nueva manera de construir la parte superior de una zapatilla, es un nuevo y mejor ajuste, es más confort y, muy importante también, es una forma más sostenible de fabricación. Es un mayor soporte con menos peso, también, porque cada hilo cumple una función específica.
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La peculiaridad de la nueva tecnología TFP es su capacidad de precisión para para tejer el hilo, pudiendo cambiar en cada punto en concreto. Es capaz de poner cualquier tipo de hilo en ese contorno sobre la malla. Con TFP se puede tejer hilos ultra ligeros, fibras provenientes de botellas de plástico extraídas del mar, con fibra de carbono o desarrollados desde otro tipo de minerales, haciendo la fabricación más limpia con el medio.
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Las primeras zapatillas que tendremos en nuestros pies son las SolarBoost. Aunque es un modelo completamente nuevo, los diseñadores de adidas tomaron como base su icónica Energy Boost con la que se estrenó la exitosa amortiguación Boost en 2013, para mejorarla. Y la forma de hacerlo ha sido conseguir que sea más estable, con un mejor ajuste y, a ser posible, con mejor amortiguación.
Tras meses de pruebas e investigación, los diseñadores dieron con la tecnología que les permitiría fabricar zapatilla adaptadas milimétricamente al pie del corredor: TFP (Tailored Fibred Placement). TFP no solo permite trasladar los datos proporcionados por ARAMIS en una pieza de fibra modular, sino que es capaz de optimizar cada puntada hasta conseguir la estructura de mediopié más precisa y ligera.
SolarBoost, además, ‘eleva’ la capa superior de EVA para crear una suave estructura (Energy Rail) en los laterales que está unido al Fitcounter para estabilizar el pie con unas sensaciones más agradables.
SolarBoost cuenta con una mediasuela con un 85% de Boost, para tener una gran absorción de impactos y un increíble retorno de energía. La primera zapatilla de el nuevo silo de adidas estará disponible a partir del 17 de mayo.
